Las enfermedades cardíacas son una gran amenaza para la salud de los adultos mayores. Estadísticas demuestran que un 84% de las personas con más de 65 años suelen tener alguna enfermedad del corazón.
Aunque los riegos de tener un infarto o cualquier enfermedad cardiovascular aumentan considerablemente con la edad, no tiene por qué ser una parte inevitable en la vejez.
Comenzá a tomar decisiones inteligentes para mejorar tu forma de vida y la calidad de la misma. Seguí estos consejos para reducir el riesgo de tener un infarto en la vejez y garantizar tu bienestar en los años futuros.
1. Dejá el cigarrillo
Si fumás, es mejor que dejes de hacerlo. Y si alguien fuma en tu hogar, alentalos a que también lo dejen. Sabemos que es difícil pero es más complicado recuperarse de un infarto, de un derrame cerebral o de una enfermedad cardíaca crónica.
2. Elegí una dieta saludable
Una dieta saludable es una de las mejores armas que tenés para combatir las enfermedades cardiovasculares, en especial el infarto en la vejez. La comida consumida puede incidir directamente en otros factores de riesgo controlables como el colesterol, la presión arterial, la diabetes y el sobrepeso.
Elegí alimentos ricos en nutrientes que contengan vitaminas, minerales y fibra. Enfatizá la ingesta de verduras, frutas y granos integrales completos; incluí
productos lácteos bajos en grasa, pollo, pescado, aceites vegetales naturales, frutos secos; y limitá el consumo de azucares, gaseosas y carnes rojas.
3. Colesterol alto en sangre
La grasa que se aloja en las arterias, tarde o temprano, puede desencadenar un ataque al corazón o un derrame cerebral. Disminuí el consumo de grasas trans, grasas saturadas y reducí el colesterol para que nada obstruya tus arterias.
4. Hacé ejercicio
Mantenete físicamente activo todos los días. Estudios han demostrado que 3-4 sesiones de ejercicio moderado por semana, con una duración de 40 minutos en promedio, pueden ayudar a disminuir la presión arterial, el colesterol, y mantiene el peso en un nivel saludable.
5. Eliminá el estrés
Numerosos estudios han observado una relación entre el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el estrés en la vida de una persona. Las personas bajo estrés, por ejemplo, pueden comer en exceso, comenzar a fumar o fumar más de lo que lo harían en otra situación. Así que no te preocupes por cosas insignificantes, respira y mantené tu mente ocupada.
6. Controla la diabetes
Para prevenir el riesgo de infarto en la vejez, deberías mantener bajo control la diabetes y el consumo excesivo de azúcar. Estadísticas demuestran que al menos el 68% de personas de 65 años con diabetes mueren por algún tipo de accidente cardiovascular.
Además, otros factores de riesgo como la presión arterial alta, el colesterol alto, el tabaquismo, la obesidad y la falta de actividad física, asociado con la diabetes, aumenta enormemente el riesgo de tener una enfermedad cardíaca.
7. Visitá regularmente a tu medico
Las evaluaciones y exámenes regulares pueden ayudar a identificar problemas cardíacos antes de tener un infarto o un derrame cerebral. La detección preventiva debe comenzar temprano y continuar con más frecuencia a medida que envejecemos. Consultá con tu médico acerca de medicamentos y de cualquier duda o pregunta que tengas.
8. Conoce las señales de advertencia
Es importante que conozcas las señales de advertencia que emite tu cuerpo a la hora de un infarto o derrame cerebral. Esto puede aumentar las posibilidades de recuperación ya que obtendrás ayuda inmediata. El tratamiento rápido puede salvarte la vida y prevenir una discapacidad grave.