Investigaciones han expuesto que actividades como leer libros o revistas, completar crucigramas, rompecabezas o hasta el sudoku, pueden retrasar o prevenir la pérdida de memoria. Estas actividades estimulan al cerebro de tal manera que las células del mismo se conectan y crecen.
Leer es uno de los placeres de la vida que puedes disfrutar solo o en compañía y en cualquier momento del día, incrementa de inmediato la fuerza de los tejidos del cerebro ya que es estimulado regularmente, lo que nos ayudará a prevenir ciertas enfermedades, entre ellas el Alzheimer.
Entre tanto un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sussex mostró que tan solo seis minutos de lectura puede reducir el estrés un 68%, siendo más relajante incluso que escuchar música, salir a caminar o tomar una taza de té.
Podés compartir con tus nietos un libro, así los ayudas a estimular su imaginación, es uno de los factores más importantes en el desarrollo del niño. La lectura puede ayudar a fomentar la capacidad del chico para elaborar sus propias historias y enriquecer su imaginación.
El hábito de leer antes de dormir actúa como una alarma para el cuerpo que le enviará señales de que es hora de descansar. Esto nos ayudará a dormir profundamente y despertar de mejor humor.
Cuando disfrutamos de un buen libro, siempre tendremos algo de qué conversar con otros. Podemos discutir los conflictos de cierta novela o aquello que aprendimos por leer sobre otros oficios, las posibilidades son infinitas.