Todas las personas deben cuidar su salud a lo largo de su vida con chequeos médicos constantes para determinar que todo esté en orden, y en caso de no estarlo, una visita a un especialista puede evitar -a tiempo- cualquier complicación o enfermedad. Con el paso de los años, se comienzan a padecer más problemas propios de la edad, por lo que existen determinados exámenes médicos que son recomendados para garantizar un envejecimiento saludable.
Aunque se sienta bien, se recomienda acudir al médico regularmente en busca de problemas potenciales. Un ejemplo de ello es la hipertensión arterial, el cual la mayoría de las personas que lo sufre ni siquiera lo saben. La única manera de averiguarlo es medir la presión arterial regularmente.
También ocurre con los niveles altos de colesterol y de azúcar en la sangre, que con frecuencia no producen síntomas hasta que la enfermedad se encuentra avanzada. En este punto se recomiendan análisis generales de orina, placa de tórax y electrocardiograma. Según especialistas, es importante monitorear los niveles de azúcar en la sangre cada seis meses.
Hay estudios relacionados con cada género. En el caso de los hombres, el estudio de la próstata es el más conocido, generalmente cuando se rondan los 40 y 50 años, para descartar un posible cáncer. El médico realizará el tacto rectal y antígeno prostático específico.
Las mujeres deben realizarse mamografías luego de los 40 años anualmente para descartar cáncer de mama. Además, luego de la menopausia, deben realizarse exámenes de osteoporosis si han sufrido fracturas. También se les recomienda realizarse un estudio pélvico y la citología vaginal una vez al año, para descartar cáncer de cuello de cuello uterino.
En ambos sexos debe cuidarse del cáncer de colon, por medio de análisis de guayacol de heces una vez al año; una sigmoidoscopia entre tres y cinco años, y una colonoscopia al menos una vez cada diez años, sobre todo aquellos que posean factores de riesgo, ya sea por antecedentes familiares de cáncer de colon, o por padecer colitis ulcerativa prolongada.
Todo esto debido a los cambios hormonales que se hacen evidentes en esta etapa, en la que hay que estar atentos a cualquier síntoma para evitar los riesgos de padecer cáncer.
Se plantea realizar pruebas de laboratorio para verificar el funcionamiento del páncreas; así como ecografías abdominales para evaluar hígado, riñones, útero y ovarios; y radiografías para monitorear los pulmones.
No puede dejarse de lado la vista. Si la recomendación durante los primeros 40 o 50 años es de revisarla cada 24 meses como mínimo, en la tercera edad hay que hacerla al menos una vez al año. Incluso, luego de los 45 años es precisa la realización de una tonometría para descartar la presencia de glaucoma.
Respecto al examen dental, se recomienda visitar al odontólogo una vez al año para un control de enfermedades dentales, como problemas de encía, gingivitis. Ello ayudará a lograr una higiene dental adecuada.
Además de todos estos exámenes, también está la importancia de cuidar su estado físico, con la revisión del peso, la talla y el estado general de la persona. Para ello ayudan los ejercicios, siendo la caminata uno de los más recomendados.
La idea no es preocuparse de más, realizándose todas las pruebas en un sólo momento. Basta con llevar en orden todos los chequeos médicos, para evitar sorpresas desagradables y vivir a plenitud, en compañía de sus seres queridos.