A medida que envejecemos, experimentamos cambios normales en nuestros patrones de sueño, como adormecernos más temprano, despertarnos más temprano o disfrutar de un sueño menos profundo. Sin embargo, el sueño perturbado, el despertarse cansado todos los días y otros síntomas de insomnio, no son una parte normal del envejecimiento.
Dormir es tan importante para nuestra salud física y emocional como lo era cuando éramos jóvenes activos, es por ello que es importante reconocer los síntomas del insomnio para poder controlarlos y tener noches de sueño largas, placenteras y provechosas.
Causas comunes de insomnio en adultos mayores
Es posible que te sorprendas al saber que aproximadamente la mitad de las personas mayores de 65 años no duermen bien por la noche. Las causas comunes que mantienen despiertos a los ancianos en la noche incluyen:
Malos hábitos de sueño
Las personas mayores, a menudo, tienen malos hábitos de sueño que promueven el insomnio. Estos incluyen horas de sueño irregulares, consumo de alcohol antes de acostarse y siestas excesivas durante el día.
Dolor o enfermedades médicas
El dolor crónico puede mantener despierto a cualquier persona. Además, las condiciones de salud como el asma, la diabetes, la osteoporosis, la acidez estomacal, el Alzheimer y el agrandamiento benigno de la próstata pueden interferir con el sueño profundo.
Medicamentos
Ciertos medicamentos comúnmente tomados pueden estimular el insomnio en los adultos mayores. Estos pueden incluir medicamentos para la presión arterial alta, insuficiencia cardíaca y colesterol alto, así como medicamentos de venta libre para el dolor y la inflamación de las articulaciones.
Estrés o trastornos psicológicos
El estrés causado por eventos de la vida, como la muerte o enfermedad de un ser querido, o las dificultades financieras pueden contribuir al insomnio. Además, si se lleva un estilo de vida sedentario, el estrés puede estar presente en la mayor parte del día.
¿Por qué es tan importante dormir para los adultos mayores?
Una buena noche de sueño es especialmente importante para los adultos mayores porque ayuda a mejorar la concentración y la formación de la memoria, permite que su cuerpo de repare de cualquier daño celular que se haya producido durante el día y refresca el sistema inmunológico, que a su vez ayuda a prevenir enfermedades.
El insomnio en adultos mayores puede provocar depresión, problemas de atención y memoria, somnolencia diurna excesiva y más caídas nocturnas. Dormir de forma deficiente también puede producir problemas graves de salud como un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, problemas de peso y cáncer de mama.
¿Cómo dormir mejor?
En muchos casos, puedes mejorar el sueño abordando problemas emocionales, mejorando tu entorno de sueño y eligiendo hábitos diurnos más saludables.
Aumentá tus niveles de melatonina
Las luces artificiales en la noche pueden suprimir la producción de melatonina (hormona encargada de adormecer). Usa focos de bajo voltaje donde sea seguro hacerlo, apaga el televisor, no uses la computadora ni cualquier dispositivo retroiluminado. Asegúrate de que tu habitación sea tranquila, oscura y fresca, y que tu cama sea cómoda.
Mantené una rutina regular de sueño
Apégate a un horario de sueño constante. Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, para regular el sueño y evitar el insomnio. Además, intenta ir a la cama más temprano, incluso si es más temprano de lo que solía ser.
Limitá el consumo de pastillas para dormir
Muchas ayudas para dormir tienen efectos secundarios y no están pensadas para un uso prolongado. Las pastillas para dormir no abordan las causas del insomnio en adultos mayores e incluso pueden empeorarlas a largo plazo.
Mejorá tu dieta
Para dormir mejor, es importante que evites el café, el té, el alcohol, las gaseosas y el chocolate al final del día. Reducí el consumo de alimentos azucarados durante el día, evitá las comidas picantes y minimizá la ingesta de líquidos antes de dormir.
Hacé ejercicio
El ejercicio, especialmente la actividad aeróbica, libera sustancias químicas en el cuerpo que promueven un sueño más reparador. Las actividades como natación, bailoterapia, golf, ciclismo y yoga son muy beneficiosas para el tratamiento del insomnio en adultos mayores.