Conseguir una receta, leer un mail de algún nieto, encontrarse con viejos amigos o ver una película en el momento que desea, son algunas de las múltiples opciones que tienen los adultos mayores al conectarse a Internet.

El principal obstáculo que se presenta es el miedo a utilizar la computadora.

Muchos adultos mayores piensan que es muy complicado el uso de un navegador web (el programa para navegar por Internet), piensan que pueden romper el teclado, el mouse o infectar el equipo con un virus con tan solo hacer un “click”.

En la actualidad la tecnología hace que el acceso a Internet sea cada vez más fácil e intuitivo, desde los dispositivos con pantalla táctil (tablets, celulares y monitores “touchscreen”) es sumamente sencillo acceder a Internet, sin embargo, cabe destacar que los adultos mayores pudieran presentar la piel seca lo que dificultaría el contacto de los dedos con la pantalla, por eso se recomienda probar el dispositivo antes de adquirirlo.

En todo caso, el uso de la computadora tradicional es cada día más sencillo, lo importante es perder el miedo y aprender lo básico para conectarse a la red: desde saber cuál es el botón de encendido del dispositivo, pasando por conocer el nombre del programa navegador, hasta cómo escribir una dirección web. Estos sencillos pasos pueden ser enseñados por nietos, hijos o cualquier persona adaptada a la tecnología y que le dé al adulto mayor la seguridad de que no existen problemas mayores en el acceso a la información digital.

Una vez en confianza, el adulto mayor se sorprenderá de la inimaginable cantidad de contenido a su disposición, donde las horas de ocio se convertirán en tiempo de distracción, aprendizaje y disfrute. Porque nunca es tarde para estar de la mano con la tecnología.