La meditación es recomendable a cualquier edad, y aún más luego de superar los 50 años. Hay diversos artículos en la red donde se mencionan los beneficios de la meditación, los cuales se cumplen perfectamente cuando se llega a la tercera edad.
Existen estudios que demuestran que la meditación en practicantes de edad avanzada les permite aumentar la longevidad. Uno de estos análisis, realizado por “Journal of Personality and Social Psychology”, dio seguimiento a un gran número de personas mayores, y encontró una disminución significativa en las tasas de mortalidad entre las personas que meditan. Otra forma en que la meditación puede mejorar la longevidad es a través de la prevención del envejecimiento celular.
Una de las grandes preocupaciones de sobrepasar la barrera de la adultez está en cómo afrontar la soledad. También se ha encontrado que la atención plena y la meditación ayudan a promover la conectividad. Dado que la soledad y el aislamiento son problemas cruciales entre las personas mayores, la meditación luce como una vía prometedora.
La meditación, además, puede retrasar el Alzheimer. Un estudio doble realizado en el “Beth Israel Deaconess Medical Center” indicó que los ejercicios de meditación y respiración pueden retrasar la progresión de esta enfermedad. Los investigadores creen que esto funciona debido a que se protege el cerebro contra la ansiedad y el estrés, que incrementan los síntomas del Alzheimer.
Uno de los grandes beneficios de la meditación a cualquier edad es que mejora el estado de ánimo. Y a esta edad, aunado a otros parámetros como cuidarse de salud con simples ejercicios como una caminata, resultan eficaces en la reducción de la depresión, en mejorar la condición física funcional y la reactividad vascular.
Al meditar, el patrón de ondas mentales disminuye la velocidad, y pasa al llamado estado alfa, en donde la mente se refresca. En este estado se experimenta un sentimiento de bienestar debido a no estar sometido a presión.
Practicando regularmente la meditación se puede disminuir la ansiedad, aumentar nuestra creatividad, desarrollar la intuición, lograr mayor claridad mental, mejorar nuestra atención, incrementar la memoria, equilibrar nuestra estabilidad emocional y aumentar los estados positivos de la mente en general.
Al final todo radica en lograr una mayor calidad de vida. La meditación a través del yoga, por ejemplo, resulta útil para mantener, recuperar y aumentar la salud física. Se puede prevenir el estrés, bajar la tensión y la ansiedad, fortalecer el sistema inmunitario; así como beneficiarse si la persona hipertensa, diabética, asmática y si tiene dificultades para conciliar el sueño o padeces dolores crónicos de cabeza o espalda. Incluso mejora el sistema cardiovascular, el aparato digestivo y la visión.
El Yoga te ayudará a estar en forma y al relajar el cuerpo y la mente, aumentarás tu energía. Mejorarás la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio. Todo radica en animarse a hacer la meditación y acercarse a reflexionar un poco sobre tu existencia, en busca de vivir la vida de la mejor manera posible.