La sonrisa es la invitación cordial a una buena conversación, la sorpresa del reencuentro o también la introducción a cualquier asunto, por más penosa que sea. Este preludio alude a la importancia de sonreír con seguridad, y un requisito indispensable para esa confianza incorpora a la dentadura y su estructura.
Un pensamiento heredado del siglo pasado hace creer que es natural que se pierdan los dientes en la vejez. La realidad es que no es necesariamente correcto este pensamiento, ya que el sistema bucal funciona como la mayoría de los órganos de cuerpo: si lo cuidan, lo mantienen en buen estado.
La certeza de que todo se deteriora es real, pero los buenos hábitos de la juventud podrían salvar algunas muelas. La conexión de la boca con los problemas del cuerpo no se puede subestimar; algunas de las principales afecciones se manifiestan en nuestros dientes.
La dentadura oscurecida es la muestra tangible de una vida con muchos alimentos llenos de colorantes o con aditivos fuertes, como el café. También se involucra en este oscurecimiento, los cambios en la dentina; es decir, el tejido que se encuentra dentro del esmalte dental.
Otro motivo por el cual se caen los dientes es por la inflamación o la infección de las encías –gingivitis- que no es tratada. A este fenómeno se le denomina periodontitis, una pérdida de piezas dentales por el debilitamiento del soporte óseo.
Fumar, mantener restos de comida en la boca y tratamientos conductos que no se ejecutaron adecuadamente son las razones más comunes que generan la enfermedad periodontal, que está relacionada a la acción de la placa bacteriana. En este accionar de enfermedades intervienen la anemia, cáncer o diabetes como principales causantes de esta afección bucal.
Se debe tomar en cuenta que la sensibilidad disminuye con la edad por nervios retraídos; esto genera que muchos pacientes mayores ignoren el problema dental, que en otros casos, causarían dolor. La única manera de prever esta situación es cepillándose los dientes diariamente, por lo menos dos veces al día y yendo al odontólogo frecuentemente.
La odontología ofrece desde hace dos décadas la opción de las prótesis para preservar la confianza del adulto mayor cuando sonríe. Sin embargo, no sólo su autoestima se ve afectada; la falta de dientes puede afectar su mordida a causa del desequilibrio en las arcadas dentarias.
A falta de un diente, los restantes que quedan a los lados se mueven hacia el espacio libre, y allí es donde empieza el problema con la mordedura.
Para arreglar el problema se crearon las prótesis dentales. La más usada por los adultos mayores en la prótesis completa removible o parcialmente removible hecha de resina, que reemplaza los dientes que faltan sin necesidad de insertar implantes. Esta es una de las opciones más económicas que existe en el mercado, ya que se trata de un molde hecho a la medida sujetado por la presión de la resina en la encía.
De igual forma, es necesario consultar a su médico para evaluar su situación odontológica, y si le faltan algunas piezas dentales, sabrá que tiene solución.